Región Argentina-Paraguay
Pompeya, 3 y 4 de Agosto de 2012
En la localidad de Pompeya, Provincia de Buenos Aires, nos reunimos los Coordinadores de Pastoral, junto a un Directivo de cada uno de nuestros Colegios y la Comisión de Formación del Equipo de Educación para dar tratamiento a diferentes temas que nos desafían hoy en nuestras comunidades educativas.
La hermana Carmen y Mónica dieron inicio al encuentro con la oración y tomando la palabra la Lic. Aragno comenzó el desarrollo de una propuesta de trabajo, con la mirada y la escucha atenta de cada uno de los representantes de todas las comunidades Antonianas.
La reflexión individual nos llevó a la búsqueda de aquellos maestros que dejaron huellas que aún hoy seguimos. El trabajo por comunidad nos hizo analizar dimensiones que subyacen en los lineamientos curriculares. La puesta en común de las conclusiones de las dimensiones cristológica, pedagógica, comunitaria y antropológica, nos demostró que las realidades de cada comunidad, por más diferente que sean, se unen tangencialmente en un mismo camino, en un mismo centro, en Cristo, Señor de la Vida.
Y el trabajo continúa. Es el momento de compartir con las otras comunidades, de construir colectivamente y atribuirle significado, sentido a aquello que hacemos, cada uno desde su lugar, pero sabiendo que es parte de un todo. Quehacer que requiere de formación, de problematización, de interpelación, de una búsqueda de marcos teóricos que avalen nuestras prácticas y que, día a día , la profesionalicen. Sí, hablamos de la Catequesis, de la Formación Religiosa, del nombre que le hayamos puesto, porque son la centralidad de nuestra institución, por eso el compromiso es mayor. Por eso se hace necesaria una mayor y mejor formación de todos.
Para eso se hace necesaria la escuela en clave pastoral, tantas veces mencionada. Pero qué hacemos los Directivos, los coordinadores de Pastoral, los Catequistas, todos los miembros de la comunidad educativa? Cómo respondemos a la sociedad en la que vivimos hoy?
Estas y otras preguntas se formularon, elaborar las respuestas es la tarea de todos.
Porque la Evangelización de la cultura, la Evangelización de lo cotidiano, el anuncio de la Buena Noticia, precisa de educadores valientes y comprometidos, que sean capaces de construir espacios en las escuela donde Dios se revele en lo humano y en lo divino.
Esto es parte de lo que aprehendimos, pero este es el comienzo…
"Nosotros no podemos dejar de anunciar lo que hemos visto y oído"
(Hch. 4, 19)
Sandra López